domingo, 9 de octubre de 2011

Los intereses camuflados de la donación de óvulos

Desde 1992 todos los sistemas sanitarios del mundo miran a España por el éxito en Programa de trasplantes de órganos. El índice español de donación de órganos es de 35 donantes por millón de habitantes, duplica la media europea y está 8 puntos por encima del de USA. Las claves de este éxito residen en la voluntad política sanitaria, en los buenos profesionales y a la población, que entendió y entiende muy bien, que sin órganos no hay trasplantes. La donación de órganos, tejidos y sangre son actos altruistas y muy loables que restablecen la salud y el bienestar de otra persona. 


La donación goza de buena prensa y bajo este mismo paraguas se pretende lanzar el mensaje de solidaridad con las mujeres infértiles para que las jóvenes de entre 18 y 35 años donen sus óvulos, para así generar embriones y que mujeres que no puedan tener hijos, los puedan tener. Las clínicas de reproducción asistida ofertan niños y sin óvulos no hay niños, igual que sin órganos no hay trasplantes. Pero ¿se puede equiparar un órgano o tejido a la donación de los óvulos? ¿Estamos ante un mismo tipo de donación? ¿Qué aspectos éticos y morales abre la donación de óvulos?.