viernes, 20 de febrero de 2009

El aborto:crisis de humanidad



La nueva ley de plazos del aborto propuesta por el Gobierno no es un asunto cualquiera y menos ahora en que ha quedado demostrado que la actual crisis económica tiene sus raíces en una profunda crisis moral cuyo origen reside en el afán de enriquecimiento sin límites, falta de honradez y de transparencia en la gestión de lo que parece ser el motor del mundo, el dinero...



Nuestro Gobierno, que no deja de sorprendernos día a día con sus medidas, propone ahora una nueva ley de plazos para legitimar el aborto. Su propuesta ronda las 16 semanas de desarrollo intrauterino. No puedo estar de acuerdo con esta medida, pues si a muchos lo único que les importa es el dinero, otros pensamos que en el trato que nos damos los unos a los otros está en juego el futuro de la humanidad, no tan sólo en tener o no tener riquezas.

Si alguien es capaz de demostrar que un embrión o feto humano, no es humano, que no es un hijo, que lo haga pues pensaría seriamente en convertirme en una activista proaborto. Pero como he sido madre y he pasado por un aborto espontáneo, embarazos y partos, no puedo tragarme esta gran mentira de que un hijo vale a partir del momento en que un Gobierno decide que vale con su ley de plazos. Es un criterio sin fundamento científico ni antropológico alguno.

Una mujer embarazada es una mujer en estado de necesidad, éste es el punto de partida. Necesita el soporte del padre que la embarazó y de la sociedad. Ante un embarazo, la mujer sabe que su vida cambiará, será la responsable de su hijo y los temores le acechan con fuerza. Cuesta afrontar un embarazo imprevisto, no lo pongo en duda, y más en nuestros días en que en vez de panes los hijos traen facturas, pero eliminarlo nunca es una solución. Aseguro a toda mujer que todas las inquietudes, angustias y temores se disipan con el niño entre los brazos. Cuando surgen propuestas de dar a los niños no queridos en adopción, mejor solución que el aborto, las madres no queremos, ni podemos desprendernos de ellos. Esta realidad de la mujer-madre es el principio a defender y la verdadera riqueza social ahora y en el futuro.

El debate del aborto se ha politizado como casi todo en nuestras tierras. Explican las noticias que “todos los grupos de izquierda formaron bloque” que predice en algo cómo será el debate en que difícilmente serán escuchadas las poderosas razones que existen para oponerse. Las libertades tienen límites evidentes, como demuestra la crisis económica actual. Uno se siente como David contra Goliat ante el poder que omite las sanas razones de oposición al aborto, que no busca castigar a nadie sino proponer valores ante una profunda crisis de humanidad en que nos ha sumido su despenalización.

1 comentario:

  1. Realmente has tocado un tema complicado.....pero muy interesante. Felicidades.


    pacobailacoach.blogspot.com

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