viernes, 13 de noviembre de 2009

El aborto, injusticia para el niño y la mujer


El aborto en menores sin consentimiento paterno ha sido el aspecto más mediático del nuevo proyecto de Ley del aborto, parecía como si fuera el único aspecto conflictivo de este Anteproyecto cuando se descubren otras propuestas de profundo calado ético que han pasado desapercibidas.
El proyecto de Ley propone un cambio radical en el aborto, de delito pasa a ser un supuesto derecho de la mujer. En las primeras 14 semanas, el aborto será libre “porque en esta fase prevalece el derecho a la autodeterminación de la mujer”. La ley también contempla otros supuestos de aborto hasta las 22 semanas por causas médicas, momento en que la vida del feto podría ser viable, cuando exista un grave riesgo para la vida y la salud de la mujer embarazada y graves anomalías en el feto, principio que hace pensar que estaremos en aborto libre hasta las 22 semanas por causas de salud psíquica. La salud psíquica fue una tapadera en la anterior ley por falta de control y lo será más ahora con este concepto de salud, porque lo legal pasa a ser para muchos lo bueno, lo permitido...



El aborto no es una solución justa para la mujer embarazada. Toda mujer merece algo mejor que ser abocada al aborto de su hijo. ¿Por qué tiene que elegir entre gestarlo o eliminarlo? ¿Dónde está el fracaso del número creciente de abortos año tras año? Cabe pensar que radica en esta concepción que propaga la nueva ley de “vida sexual segura, de la libertad de tener hijos y de decidir cuando tenerlos” que rompe con todas las evidencias naturales y humanas de lo que es la sexualidad y la maternidad. Un embarazo imprevisto cuesta afrontarlo, pero todo se prepara en la mujer para gestar y alumbrar a su hijo, las dudas se convierten en alegría con el niño entre los brazos. El aborto es violencia e injusticia hacía la mujer y hacía el niño. Ella no lo olvidará y él no nacerá.

1 comentario:

  1. Maravilloso escrito y totalmente de acuerdo, el problema de base es el enfoque del aborto como un derecho fundamental de la persona, incluso llegando en algunos casos a rozar el límite de la viabilidad de el feto en caso de nacimiento muy prematuro, yo lo he vivido con mis gemelos que nacieron con un peso inferior a los 1500 gramos ambos, siendo unos niños sanísimos y guapísmos hoy de 8 años, y se en carne propia de lo que hablo...Este tema Isabel nos daría para hablar dias, tú lo has visto en mi enumeración de ls razones...Parece que con la nueva Ley sólo importa el hecho de que las niñas de 16 años lo hagan sin consenntimiento paterno (lo cual ciertamente es gravísimo), pero el trasfondo es otro y mucho más gordo...Empecemos por las personas y clinicas que se están beneficiando de esto, por ejemplo, algunas de forma fraudulenta o falsificando titulos...
    Un abrazo.

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